Esta pascua ha sido diferente, no solo porque haya sido online. Personalmente, ha sido LA PASCUA.
Si analizo un poco todos los momentos de la PASCUA … laudes, los sentidos del día, los oficios, los temas, los momentos de adoración, las monitoras, grupo, etc., aunque ha costado concentrarse en algún momento, todo me ha gustado.
Los sentidos del día han sido claros y con la suerte que tenemos de tener a fray Madu que todo, por difícil que sea, lo convierte en algo fácil y divertido, es una de sus grandes virtudes. Los oficios me han gustado mucho, porque he podido compartirlo con mi familia ya que normalmente estaría en la Pascua Franciscana y este año lo hemos podido hacer juntos y con los franciscanos. Algo que me ha encantado de los oficios ha sido que se pasase el cancionero porque es algo que te mantiene “dentro” y te ayuda a no “perder el hilo”.
Si hablamos de los temas para mí han sido un 10, claros, concisos y con preguntas que personalmente nunca me había planteado. No podría quedarme con un tema de la Pascua. El tema del desierto, INCREÍBLE (si se me permite no se me hizo nada nada pesado ni largo) que en un desierto y si estás solo pues es mucho más fácil que se te haga largo o pesado. Y el tema del domingo precioso también, con preguntas que nunca me había preguntado ni en otra pascua se me habían planteado. De las 4 o 5 Pascuas que he ido, estos temas han sido de los que más me han gustado de todos los años.
Por parte de mis monitoras una atención 24 horas, agradables con TOD@S. No había tenido la suerte de conocerlas en un grupo y de verdad han sido increíbles. Han sabido escuchar y poner un pedacito de ellas en cada explicación de nuestras dudas. Han sabido hacer un grupo sin contacto físico que es difícil. Y ya que hablo del grupo a mí me ha alucinado el grupo que he tenido la suerte de tener, han sido un regalo conocer a mucha gente que no había tenido la suerte de conocer. Y me he sentido en grupo, con una confianza que se gana en persona, conviviendo y con este grupo 7 me he sentido que éramos un grupo sin haber convivido esos 4 días que normalmente se viven en la Pascua.
Si me voy un poco más a lo personal, he sentido a Dios en mis compañeros, mis monitoras, en la adoración a la cruz que fue una pasada, y me ha hecho replantearme cosas que nunca antes me habría replanteado.
Solo tengo palabras de agradecimiento, por todos los que han formado parte de esta experiencia, porque no ha sido fácil seguro organizarla, ponerse de acuerdo, pero lo habéis conseguido y con creces. GRACIAS una vez por estar formando esta GRAN FAMILIA.
Isa Hidalgo