Desde el Consejo Nacional de Pastoral con Jóvenes de la Subcomisión Episcopal para la Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española se ha creado un documento con orientaciones ante la situación actual para el trabajo de Pastoral con Jóvenes durante el verano 2021, al igual que se hizo el año anterior.
Puedes descargar aquí las orientaciones en PDF.
INTRODUCCIÓN: Ánimo y adelante
Ha pasado más de un año desde que todo el país se sumió en un interrogante continuo sobre qué poder realizar, qué proponer a nuestros jóvenes, a los educadores, a los acompañantes, donde la clave era cuidarnos por nosotros y por la gente que nos rodea en nuestro día a día. No podemos olvidar que han sido y siguen siendo momentos muy duros.
Pero en todo este camino de sufrimiento, Dios no nos ha dejado solos en ningún momento, nos ha acompañado. Y también ahora nos impulsa a seguir trabajando en ese “día después”.
La pastoral con jóvenes ve necesario reactivarse y dar un paso hacia adelante para ofrecer esas iniciativas que quedaron en el tintero por las circunstancias sufridas, con una nueva perspectiva, con una nueva esperanza.
Es cierto que se ha criticado, y con razón, la actitud de algunos jóvenes durante esta pandemia. Pero todos sabemos que otros muchos, han sido parte de la solución en esta crisis, han mostrado su cara solidaria en sus diferentes realidades, desde el voluntariado en entidades como Cáritas, cocinas económicas o incluso sin dejar de prestar servicio dentro de sus parroquias, movimientos o asociaciones. Siempre con el objetivo de ayudar al necesitado en el momento más complicado.
Hoy esos jóvenes nos necesitan a nosotros, a la pastoral juvenil, necesitan que la Iglesia les vuelva a ofrecer lugares de encuentro con Cristo. El Consejo Nacional de Pastoral con Jóvenes de la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española, (formado por el Presidente, Obispos y Director de la Subcomisión, junto con los representantes de cada Provincia Eclesiástica, de CONFER, de Movimientos de ámbito nacional), como ya hizo al inicio del verano pasado ante la situación que vivíamos, quiere de nuevo, desde la comunión, ofrecer un abrazo de esperanza a todos los que trabajáis en la pastoral con jóvenes y animaros e invitaros a ir hacia delante en las tareas pastorales que se quieren afrontar, especialmente en esta nueva etapa que iniciamos.
Los jóvenes necesitan ir recuperando todo eso que perdieron durante estos meses: el contacto con amigos y amigas con sus mismas pasiones y aficiones, el peregrinar de la mano en cada etapa del verano, disfrutar de la creación de Dios con seguridad y alegría. En definitiva, convivir y descubrir que Dios sigue a su lado. Volvamos a preparar y ofrecer todos esos proyectos de pastoral que nos reactive: voluntariados, campamentos, peregrinaciones, ofertas de retiros y ejercicios espirituales, campos de trabajo…
A día de hoy, cumpliendo con las medidas sanitarias, podemos ofrecer una gran variedad de actividades.
Es el momento de volver a presentar e ilusionar la alegría de Cristo. Es el momento de incrementar una velocidad en la marcha que llevábamos estos últimos meses. Es el momento de reconocer que tenemos algo necesario que ofrecer.
Ánimo y adelante.
Orientaciones concretas:
1. Afianzar la centralidad de Cristo en nuestras opciones evangelizadoras.
Sabemos que en todo este tiempo no se ha perdido la centralidad de Cristo en todo lo hecho y, por ello, tampoco lo podemos olvidar ahora. Cristo motiva nuestras acciones y debe ser el centro de las mismas. Él es el “compañero de camino” de nuestros jóvenes.
2. Actuar con creatividad.
Puede que todavía no sea el momento de realizar actividades tan multitudinarias como antaño, por lo que debemos aprovechar para interactuar en pequeños grupos, con un espacio más personalizado en el que el joven se sienta más protagonista. No olvidemos seguir trabajando por esa pastoral CON jóvenes. Ellos son protagonistas del anuncio.
3. Mirar con esperanza.
Ha quedado demostrado, que todo el esfuerzo realizado desde el confinamiento ha dado resultado. La vacunación va avanzando y la curva de la enfermedad comienza a bajar. Caminemos con una esperanza fundada en la confianza en Dios, y confiando en los jóvenes.
4. Ser solidarios.
No hay que olvidar que muchos lugares de peregrinación o casas de retiros han estado totalmente parados durante estos meses. Debemos contribuir con ellos para reactivar esos lugares y que tanto bien nos hacen en nuestro trabajo pastoral.
5. Conservar la esencia.
Somos seres sociales por naturaleza. Nuestros grupos, movimientos…, se crearon con esa condición: compartir la fe, caminar juntos, descubrir juntos esos momentos de vida y esperanza, disfrutar de la naturaleza como obra de Dios…, y todo ello forma parte de la esencia de lo que somos.
6. Demostrar lo aprendido.
Nuestros jóvenes han demostrado que, siguiendo unas normas, (como el lavado de manos, la distancia de seguridad o el uso de la mascarilla), pueden seguir formándose y encontrándose. Si ha dado tan buenos resultados en otros espacios, más si cabe debe darse en las actividades de verano que realicemos.
7. Educar en lo vivido.
El volver a tener actividades presenciales no debe hacer que nos olvidemos de todo lo pasado, de esos momentos de angustia y saturación virtual que arrastran los jóvenes. Es recomendable propiciar espacios para hablar sobre la pandemia y animar a expresar dudas y temores. Hay que empezar a posibilitar que los jóvenes integren estos momentos vividos y que no los repriman. Además, es importante que todo lo vivido se inserte en el proceso de maduración personal de la Fe.
8. No dejarse llevar por la euforia.
Todos estamos deseando volver a encontrarnos y vivir experiencias con los nuestros. Pero no hay que olvidar que el virus sigue con nosotros y que, aunque nos creamos a salvo, relajar las medidas de seguridad puede ser negativo. Seamos prudentes.
9. Preparar para la PEJ y la JMJ.
Aprovechemos este tiempo para realizar una preparación más personal para la PEJ de 2022 en Santiago de Compostela y la JMJ de Lisboa en el verano de 2023. Hemos pasado por estar confinados, solos. El verano pasado ya pudimos realizar algunas cosas semi-presencialmente. Que este verano sea un paso más hacia adelante y además con un futuro tan apasionante.
10. Algunas pautas para seguir.
Antes de comenzar cualquier actividad debemos tener en cuenta algunas cuestiones como:
- conocer la normativa del lugar (adjuntamos un esquema de las distintas normativas por comunidades autónomas),
- saber en qué fase de la desescalada se encuentra el lugar,
- opciones y protocolos por si se produjera un brote,
- pero, sobre todo, llenar la mochila de actividades atrayentes poniéndonos al servicio de la comunidad.
- Y por supuesto, mucha confianza en Dios y vivirlo con esperanza.
“Dejémonos sorprender por Jesús para volver a vivir, porque la grandeza de la vida no está en tener o en afirmarse, sino en descubrirse amados. Y en la belleza de amar.”
Papa Francisco, Domingo de Ramos 2021
Consejo Nacional de Pastoral con Jóvenes
Subcomisión de Juventud e Infancia
Conferencia Episcopal Española