BAM. Ese es el nombre de la convivencia que convocó a los jóvenes que, el fin de semana del 23 al 25 de febrero, se reunieron en el Albergue Juvenil “El Valle”, en la Alberca (Murcia). Una treintena de jóvenes de entre 18 y 35 años que vienen de realidades diocesanas muy distintas, pero que comparten una característica común: todos ellos, como indican las tres letras que dan nombre a la convivencia, buscan algo más.

El BAM, que responde a las siglas de Busco algo más, es la primera experiencia de este tipo que la Delegación de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Cartagena lleva a cabo. Se trata de un fin de semana completo donde, a través de actividades lúdicas, formativas y de ocio, los jóvenes de la Diócesis pueden compartir sus inquietudes, conocer otras realidades y crecer juntos en su compromiso con la fe.

En esta primera edición, el BAM ha logrado reunir a jóvenes de parroquias procedentes de Murcia, Molina de Segura, Cehegín, Ceutí, La Palma, Santiago de la Ribera y San Javier; y muchos de ellos, acostumbrados a ser catequistas o a organizar dinámicas para otros jóvenes, han tenido la oportunidad de, esta vez, ser los receptores de unas actividades realizadas específicamente para ellos.

Las actividades propuestas en la convivencia han pasado por dinámicas grupales de carácter colaborativo, además de por charlas de formación, un taller de cinefórum, una gymkhana al aire libre, juegos y veladas con música; todo ello enmarcado por los momentos de oración que, dirigidos por el Secretariado de Música – Coro Diocesano, abrían y cerraban cada jornada.

Para los talleres de formación, se ha contado con la presencia de José Antonio Cano, párroco de Ntra. Sra. del Rosario de Puente Tocinos, que ha profundizado en cómo ser jóvenes apóstoles para otros a través de los conceptos de evangelización, nueva evangelización y primer anuncio. También se ha impartido una charla sobre Amor y Sexualidad, a cargo de Javi Pérez, colaborador del Centro de Atención Integrla a la Familia (CAIF); así como un taller-testimonio sobre el compromiso dirigido por Miguel Ángel Ruiz, miembro de Acción Católica y trabajador de Cáritas Diocesana.

El BAM ha contado, además, con la colaboración de la Escuela Diocesana de Animación y Educación en el Tiempo Libre “Javier Azagra”, que ha organizado una serie de dinámicas tanto al aire libre como en el interior, con una gymkhana donde los participantes han recorrido una ruta por el Valle Perdido, pasado por diferentes pruebas y reflexiones y descubierto que lo esencial es, a pesar de las dificultades, disfrutar el camino.

También se ha realizado un cinefórum, donde se ha visualizado Si Dios Quiere, una comedia italiana que ha dado pie a reflexionar sobre la Iglesia y su relación con la sociedad; además de un taller donde, con un sencillo juego, se ha mostrado cómo se organiza la Delegación de Pastoral Juvenil y cuáles son las funciones de los distintos organismos y comisiones que la componen.

Esta primera experiencia de BAM, que se cerró con una Eucaristía al aire libre y un café para intercambiar conclusiones, ha sido valorada muy positivamente tanto por la organización, que ha visto sus objetivos cumplidos, como por los participantes, que han destacado especialmente el encuentro con jóvenes de distintas realidades y parroquias, así como haber sido ellos, catequistas y agentes de pastoral, los destinatarios de una actividad de este tipo.

Después de esta primera edición, se prevé realizar un segundo BAM el año que viene donde los jóvenes tengan la oportunidad, como en esta ocasión, de caminar juntos, compartir y llevar luego sus descubrimientos a los jóvenes que, como ellos, buscan algo más.

Si quieres conocer más, descarga la crónica-resumen del encuentro.